FORMAS DE GOBIERNO EN LA ANTIGÜEDAD.
Forma de
gobierno, forma política, régimen de gobierno, régimen político, sistema de
gobierno, modelo de gobierno o modelo político son algunas de las diversas
maneras de nombrar un concepto esencial de la ciencia política y la teoría del
Estado o derecho constitucional. Hace referencia al modelo de organización del
poder constitucional que adopta un Estado en función de la relación existente
entre los distintos poderes.
La manera en
la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado,
coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de
gobierno precise de unos mecanismos de regulación que le son característicos.
Estos modelos políticos varían de un estado a otro y de una época histórica a
otra.
Su
formulación se suele justificar aludiendo a muy diferentes causas:
estructurales o idiosincrásicas (imperativos territoriales, históricos,
culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica,
catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta
naturaleza, vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero
siempre como plasmación política de un proyecto ideológico.
La
denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de
referencias a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele
incluso incorporarse al nombre o denominación oficial del estado, con términos
de gran diversidad y que, aunque proporcionan cierta información sobre lo que
proclaman, no responden a criterios comunes que permitan definir por sí solos
su régimen político.
Por ejemplo:
Estados Unidos Mexicanos, República Bolivariana de Venezuela, Reino de España,
Principado de Andorra, Gran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República
Popular Democrática de Corea, Emiratos Árabes Unidos o República Islámica de
Irán. Entre los doscientos estados, solo hay dieciocho que no añaden ninguna
palabra más a su nombre oficial, como por ejemplo: Jamaica; mientras que once
solo indican que son "estados". La forma más común es república,
seguida de la monarquía.
Hay muy
distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde
los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad
suelen utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones:
• El
carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación, entre
repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva).
• El
grado de libertad, pluralismo y participación política define otra
clasificación, entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según
permitan en mayor o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición
política o bien niegan más o menos radicalmente la posibilidad de disidencia
(estableciendo un régimen de partido único, o distintos tipos de regímenes
excepcionales, como las dictaduras o las juntas militares); a su vez el sistema
electoral por el que en los sistemas participativos se expresa la voluntad
popular ha tenido muy diversas conformaciones históricas (democracia directa o
asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o
restringido, sufragio universal masculino o de ambos sexos, diferentes
determinaciones de la mayoría de edad, segregación racial, inclusión o no de
los inmigrantes, y otros), así como muy distintas maneras de alterarlo o
desvirtuarlo (burgo podrido, fraude electoral, pucherazo).
• La
relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento
define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con
muchos grados o formas mixtas entre uno y otro).
Estas tres
clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que una
república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o no democrática
(China o Corea del Norte); una democracia republicana puede ser parlamentaria
(Alemania o India), semipresidencialista (Francia o Rusia) o presidencialista
(Argentina o Corea del Sur); y una monarquía puede ser democrática y
parlamentaria (España, Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudita o
Ciudad del Vaticano) o situarse en posiciones intermedias (Marruecos), muy
habitualmente calificadas de forma más o menos anacrónica con términos propios
de las formas históricas de la monarquía (monarquía feudal, monarquía
autoritaria, monarquía absoluta).
Forma de
gobierno, forma política, régimen de gobierno, régimen político, sistema de
gobierno, modelo de gobierno o modelo político son algunas de las diversas
maneras de nombrar un concepto esencial de la ciencia política y la teoría del
Estado o derecho constitucional. Hace referencia al modelo de organización del
poder constitucional que adopta un Estado en función de la relación existente
entre los distintos poderes.
La manera en
la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado,
coordinando todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de
gobierno precise de unos mecanismos de regulación que le son característicos.
Estos modelos políticos varían de un estado a otro y de una época histórica a
otra.
Su
formulación se suele justificar aludiendo a muy diferentes causas:
estructurales o idiosincrásicas (imperativos territoriales, históricos,
culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica,
catástrofes, guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta
naturaleza, vacíos de poder, falta de consenso o de liderazgo, etc.); pero
siempre como plasmación política de un proyecto ideológico.
La
denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de
referencias a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele
incluso incorporarse al nombre o denominación oficial del estado, con términos
de gran diversidad y que, aunque proporcionan cierta información sobre lo que
proclaman, no responden a criterios comunes que permitan definir por sí solos
su régimen político.
Por ejemplo:
Estados Unidos Mexicanos, República Bolivariana de Venezuela, Reino de España,
Principado de Andorra, Gran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República
Popular Democrática de Corea, Emiratos Árabes Unidos o República Islámica de
Irán. Entre los doscientos estados, solo hay dieciocho que no añaden ninguna
palabra más a su nombre oficial, como por ejemplo: Jamaica; mientras que once
solo indican que son "estados". La forma más común es república,
seguida de la monarquía.
Hay muy
distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde
los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad
suelen utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones:
• El
carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación, entre
repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva).
• El
grado de libertad, pluralismo y participación política define otra
clasificación, entre sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según
permitan en mayor o menor grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición
política o bien niegan más o menos radicalmente la posibilidad de disidencia
(estableciendo un régimen de partido único, o distintos tipos de regímenes
excepcionales, como las dictaduras o las juntas militares); a su vez el sistema
electoral por el que en los sistemas participativos se expresa la voluntad
popular ha tenido muy diversas conformaciones históricas (democracia directa o
asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o
restringido, sufragio universal masculino o de ambos sexos, diferentes
determinaciones de la mayoría de edad, segregación racial, inclusión o no de
los inmigrantes, y otros), así como muy distintas maneras de alterarlo o
desvirtuarlo (burgo podrido, fraude electoral, pucherazo).
• La
relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento
define otra clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con
muchos grados o formas mixtas entre uno y otro).
Estas tres
clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que una
república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o no democrática
(China o Corea del Norte); una democracia republicana puede ser parlamentaria
(Alemania o India), semipresidencialista (Francia o Rusia) o presidencialista
(Argentina o Corea del Sur); y una monarquía puede ser democrática y
parlamentaria (España, Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudita o
Ciudad del Vaticano) o situarse en posiciones intermedias (Marruecos), muy
habitualmente calificadas de forma más o menos anacrónica con términos propios
de las formas históricas de la monarquía (monarquía feudal, monarquía autoritaria,
monarquía absoluta).
1. Observa el sigiente video
2. consulta las caracteristicas de la forma de gobierno en la antiguedad y realiza un dibujo
NOTA: LOS TRABAJOS DEBEN SER ENVIADOS DESDE EL BLOG Y TENER HOJA DE PRESENTACION
Fecha de entrega: SADADO 13 DE JUNIO 2020
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